¡5 cosas que no debes hacer si quieres tener una vagina feliz!

 Muchas veces por tratar de cuidar al máximo a nuestra amiga de ahí abajo, no nos damos cuenta de que realmente solo le causamos infecciones, irritaciones, malos olores, etc. Y nos preguntamos “¿por qué? Si yo la cuido tanto…” pues, aquí te contamos lo que posiblemente estás haciendo mal. 

1. ¡NO USES EL JABÓN DE MANOS! 

Muchas veces pensamos que por ser jabón, va a limpiar, y sí, pero no de la manera que queremos. Los jabones que usamos para lavarnos las manos tienen componentes muy agresivos que malogran el PH de tu vagina, tanto en la parte exterior como en el interior. Puede resecar tu piel, causar lesiones e incluso puede causar reacciones alérgicas.

2. ¡TAMPOCO USES JABONES VAGINALES!

Muchos de los jabones vaginales que vemos en los estantes de los supermercados dicen “ginecológicamente aprobado”; sin embargo, en su mayoría son altamente agresivos para el PH de la vagina. Es por esto que antes de escoger un lavado íntimo, debes consultar con tu ginecólogo o ginecóloga y también revisar que todos los ingredientes sean inofensivos para ti. Las mejores maneras de lavar la zona íntima son usando espumas limpiadoras que contienen ingredientes como manzanilla, solo con agua o combinando un chorrito de vinagre con agua y usar esa mezcla como lavado. 

3. ¡NO USES TOALLAS DIARIAS TODOS LOS DÍAS, MENOS LAS PERFUMADAS!

El alcohol es el peor enemigo de la piel porque la reseca, sobre todo en una zona tan delicada como es la vagina, y este es un ingrediente fundamental en las toallas diarias. Estas compresas prometen controlar olores, y sí lo hacen ya que contienen perfume, pero este no es saludable para la piel de nuestra zona íntima, pues puede causar heridas o lesiones en la piel, irritación, etc. Además, si tienes una infección vaginal ¡aléjalas de ti! el calor que causa en el área vaginal hace que los gérmenes causantes de la infección se reproduzcan más rápido y en mayor cantidad.

4. ¡NO USES CALZONES DE MATERIALES DIFERENTES AL ALGODÓN!

La ropa interior está en constante roce con tu zona íntima, y muchas veces una tela agresiva que dé mucho calor o que nos apriete, genera efectos negativos. Puede causar infecciones urinarias, flujo, malos olores, entre otros. El algodón es el material más gentil con la piel y es recomendable sobre todo para el día a día y para los momentos en los que se hace deporte.

5. ¡NO USES LUBRICANTES QUE TU GINECÓLOGO NO APRUEBE!

Los lubricantes pueden ser de tres tipos: a base de agua, a base de silicona o a base de óleo. Debes consultar con tu médico antes de usar cualquiera de estos porque dependiendo de tu zona íntima pueden resultar de maravilla o contraproducentes. 

En primer lugar, el lubricante a base de agua es el más amigable con la zona íntima; sin embargo, después de un rato debe ser aplicado nuevamente porque se seca y deja de cumplir su función. Si solo lo aplicas una vez, pero el acto se prolonga, es posible que en poco tiempo deje de cumplir su función. Por otro lado, es muy efectivo al usar preservativo ya que no deteriora el látex.

Si hablamos sobre el lubricante a base de de silicona, este, a diferencia del de agua, no se seca rápido y tampoco afecta al látex. Sin embargo, existe la posibilidad de que no sea tan gentil con la vagina, por eso es mejor consultar a un médico primero.

Por último, si hablamos sobre lubricantes a base de óleo nos referimos a diferentes aceites que las personas usan como lubricantes, como es el caso del aceite de bebé. Esto no es nada recomendable puesto que el aceite de bebé puede afectar la calidad del condón, además, al tener perfume, también tiene alcohol, lo cual podría generar una fuerte infección genital en la pareja.